casa de la abuela
Paraíso ecológico
LEGADO FAMILIAR
La casa de la Bisabuela y el cultivo de café han permanecido en una misma línea familiar desde hace, al menos, un siglo.
Hoy, cuatro generaciones después, continuamos cuidando con intenso cariño un espacio donde el agua y la fertilidad de la tierra permiten fructificar a uno de los cafés exóticos más exigentes en su cultivo.
La alta calidad y el fascinante perfil de nuestro Café Gesha 1750, son resultado de la dedicación y el esmero de esta familia y sus colaboradores para ofrecer lo mejor de su labor y de su tierra.
1923
Durante las primeras décadas del siglo pasado, Heliodora y Críspulo Parra migraron desde el norte de Cundinamarca a la finca "El Recuerdo", en la parte alta de Anolaima, para enraizar su proyecto de vida alrededor del ganado y del café. Por aquí han pasado otras bisabuelas, como Magolita, quien posa cándida en esa tarde soleada acompañando a Olga y Guillermo. Estos abuelos, apoyados por sus hijos, continúan soñando y trabajando para hacer florecer una tierra llena de vida y abundancia.
4ta GENERACIÓN
Nombramos "La casa de la Abuela" en honor de Heliodora Parra, hoy su nieta Olga y su esposo, ya bisabuelos, inspiran esta empresa con un propósito eminentemente ecológico y vital: conservar la salud de esta tierra. Sus hijos consolidamos su legado con el compromiso de hacer sostenible ambiental y humanamente este proyecto de vida.
Comer sano y vivir bacano
La permacultura es una práctica de producción limpia y responsable de diversos frutos que favorezcan la seguridad alimentaria de las familias campesinas y su disfrute de alimentos saludables en cuya preparación se prolongan las tradiciones culinarias autóctonas.
Cuidar y laborar para beneficiarnos de la abundancia de la tierra, retornarle al sistema sus propiedades fértiles y regenerativas, diversificar, con amor, esmero y constancia para disfrutar de alimentos saludables y de gran valor nutricional, cultivados sin químicos ni pesticidas.
Sabores que reconfortan el cuerpo y el alma.
Visítenos:
A menos de dos horas de Bogotá, lo está esperando su nueva experiencia de la vida cafetera. Sumérjase con nosotros en los cafetales, contemple y escuche las aves en el dosel del bosque y aprecie las prácticas de la agricultura orgánica, Disfrute de la buena cocina de la casa y luego solo déjese admirar un atardecer sobre las montañas, mientras siente su fragancia y se deleita con el sabor del mejor Café de Altura.